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Universidad Pedagógica Nacional
Unidad 144
Asignatura:
Creación de ambientes de aprendizaje
Alumna:
Maricarmen García Hernández
6 Semestre
Grupo B
Cd. Guzmán Mpio. De Zapotlán el Grande a Junio de 2015
Tema:
El ocio en las personas con
discapacidad intelectual: participación y calidad de vida a través de las
actividades de ocio.
Introducción:
Esta lectura es muy interesante ya
que nos ayudara a comprender como trabajar con las personas que tienen una capacidad
diferente.
Se muestran algunas imágenes, además
de que nos enseña a no discriminar a las personas con otras capacidades.
Los invito a que den lectura y al
final viene un video para completar la información de la lectura.
Desarrollo:
¿Qué entendemos por ocio?
“como el tiempo disponible,
libremente elegido, y aquellas actividades elegidas individualmente, no
relacionadas por sus características con el trabajo o con otras formas de
actividad obligatoria, de los cuales se espera que promuevan sentimientos de
placer, amistad, felicidad, espontaneidad, fantasía o imaginación, gozo,
creatividad, expresividad y desarrollo personal”.
¿Qué conocemos acerca del ocio en las personas con
discapacidad?
La investigación sobre la
participación de las personas con DI en el ocio es un hecho bastante reciente.
Los resultados de los trabajos disponibles permiten establecer un perfil sobre
cómo utilizan el tiempo libre, cuál es la naturaleza del ocio practicado y en
qué tipo de actividades participan.
Autodeterminación limitada
Esto significa tener
autodeterminación, que Wehmeyer (2001) define como “la actuación como agente
causal principal en la vida de uno mismo y la realización de elecciones y toma
de decisiones relativas a la calidad de vida de uno mismo libres de toda
influencia o interferencia externa excesiva”
Escasas relaciones de amistad
Un estudio llevado a cabo por
Abraham Abrahan, Gregory, Wolf, y Pemberton (2002) afirma que el apoyo social
está asociado con una mayor participación en las actividades de ocio y concluye
que la familia puede fomentar la participación, pero no proporcionar altos
niveles de participación de forma independiente.
En una investigación realizada por
el Hester Research Centre citada por Wertheimer (1991) se demuestra que la mayoría
de ellas no tenían ningún amigo sin discapacidad, y que quienes tenían amigos
no se relacionaban con demasiada frecuencia. Estos datos también son
confirmados por estudios que señalan que las personas adultas con DI pasan
mucho tiempo en actividades en casa, actividades que además son pasivas y
solitarias.
Actividades en grupos
Es evidente pues que, la
participación en las actividades de ocio de las personas con DI en grupos
amplios dificulta la posibilidad de reunirse y mezclarse con personas sin discapacidad,
no favoreciendo en ningún caso el ocio comunitario.
Limitaciones en las habilidades conceptuales sociales y
prácticas
Las personas con DI frecuentemente
carecen de algunas habilidades adaptativas prácticas (manejo del dinero,
utilización del transporte, conocimiento del entorno cercano, etc.) porque no
han tenido la posibilidad de adquirirlas.
Otra de las limitaciones que nos
encontramos a menudo en las personas con DI es el comportamiento social
adecuado.
Estas limitaciones que muestran en
determinadas habilidades conceptuales, sociales y prácticas en el ocio son una
causa directa de las insuficientes experiencias en el entorno comunitario, de
los impedimentos para elegir y de las escasas oportunidades para tomar
decisiones sobre su propia vida.
¿Qué tipo de barreras impiden el acceso a las
oportunidades en el ocio?
Las limitaciones en las habilidades
adaptativas y las actitudes negativas hacia las personas con DI en la comunidad
han sido identificadas como importantes factores que influyen negativamente en
la participación de un ocio integrado e inclusivo.
Muchas personas con DI son
dependientes de sus padres o de otros miembros de la familia para organizar y
participar en actividades de ocio. Otra de
las barreras para la participación en el ocio es la dificultad para acceder a
los recursos que prestan los servicios de ocio para las personas con DI. El no tener amigos también se ha estimado como una
barrera para participar en las actividades de ocio.
La edad y la gravedad de la
discapacidad suelen ser otros obstáculos para la participación social. Zijlstra
y Vlaskamp (2005) han demostrado que las diferencias entre la cantidad y
variedad en las actividades de ocio depende de la edad; los resultados indican
menos actividades y menos variedad para los usuarios con DI de más edad y por
ultimo hay que subrayar que las actitudes negativas son consideradas como una
barrera muy importante para la participación en las actividades de ocio de las
personas con DI.
Verdonschot et al., (2009a), que
además afirman que las actitudes positivas del personal de apoyo están
correlacionadas con una mayor integración en la comunidad.
Aspectos que favorecen la participación en las
actividades de ocio
La inclusión
Las diferencias en estilos de vida
de ocio de las personas con DI tienden a disminuir a través de las actividades
de ocio integradas.
Hutchison y Lord (1979) describen el
proceso de integración de las personas con discapacidad mediante las
actividades de ocio como aquél que: (a) proporciona oportunidades para
experimentar la participación y el disfruten en entornos similares a sus
iguales no discapacitados, (b) permite desarrollar habilidades y confianza, (c)
favorece la elección y la participación en las actividades de la comunidad, y
(d) fomenta el desarrollo de la autoconfianza y la dignidad.
La participación activa
Las adaptaciones para intensificar
la participación, o hacer posible la participación, incluyen el proporcionar
personal de apoyo, la adaptación de las actividades mediante la modificación de
los materiales, el cambio en la secuencia de las habilidades, la alteración de
roles, el uso de dispositivos adaptados y sistemas alternativos de
comunicación, y las modificaciones de los entornos físicos y sociales para
promover las relaciones. Mediante la participación parcial, las personas con DI
también pueden experimentar la satisfacción asociada a una actividad recreativa
particular y participar en actividades de ocio integradas.
Conductas apropiadas a la edad
En este mismo sentido, Brown (1989)
establece, como criterio en la elaboración de programas de ocio, la oportunidad
que deben tener las personas con DI para acceder y participar en los ámbitos y
actividades de ocio utilizados por las personas sin discapacidad de su misma
edad cronológica. Así, los profesionales
que participan en los programas de ocio deben estimular a las personas con DI
para adquirir habilidades de ocio apropiadas a su edad y comparables a las que
realizan sus semejantes.
La educación integrada del ocio
De acuerdo con Chinn y Joswiak
(1981) el término de educación para el ocio se refiere al uso de modelos
enfocados hacia la integración, basados en el proceso de educación, que sirvan
para fomentar un estilo de vida de ocio en la persona.
La educación para el ocio representa
un medio para desarrollar conocimientos sobre las distintas actividades
recreativas y los recursos disponibles, y sobre la adquisición de las
habilidades necesarias para la participación activa y la autodeterminación
Los programas de educación para el
ocio deben estar orientados hacia la mejora de la calidad de vida de los
participantes, favoreciendo las oportunidades, las capacidades en las distintas
posibilidades de ocio y la valoración de los beneficios en sus propias vidas.
Por lo tanto, los profesionales de la educación para el ocio no deben limitar
su actividad a la instrucción en las diversas habilidades de ocio, sino que
además deben adoptar una estrategia dirigida hacia la apreciación del ocio como
un componente del bienestar personal, la promoción de la autodeterminación y el
fortalecimiento del proceso de toma de decisiones relacionadas con las
distintas oportunidades que ofrecen las actividades de ocio.
Fomentar la autodeterminación
Wehman y Schleien (1981) establecen
como objetivo de los programas de ocio facilitar la iniciativa y el uso
independiente del tiempo libre con actividades recreativas apropiadas a la
edad. Las personas que
experimentan indefensión tienen dificultad para el aprendizaje y tienden a
restringir su participación y exploración.
Se debe apoyar a las personas con DI
para que desarrollen y aprendan a realizar sus propias elecciones; la
autodeterminación se puede adquirir mediante estrategias tales como la
participación parcial y el aprendizaje autorregulado.
La planificación y organización de los servicios de apoyo
al ocio
Los profesionales que trabajan a
favor de un ocio integrado deben ser capaces de desarrollar redes de
comunicación entre las personas con DI y los servicios relacionados con el ocio
comunitario. El crear redes implica el establecimiento y mantenimiento de
contactos con diferentes profesionales y para profesionales de varias
disciplinas y organizaciones, incluyendo también a los miembros de la
comunidad, las familias y a los usuarios, que participan del interés común por
ofrecer servicios de ocio comunitario para todas las personas sin tener en
cuenta la discapacidad.
Los servicios de ocio para las
personas con discapacidad deben contemplar los siguientes aspectos:
(1) garantizar el derecho al ocio
(2) ofrecer un servicio de ocio de calidad
basado en la comunidad
(3) aprender a identificar las necesidades de
ocio de cada persona
(4) gestionar las necesidades de
ocio individuales
(5) planificar programas de apoyo
para fomentar un estilo de ocio personal, que contribuya a una mejor satisfacción
en la calidad de vida.
(6) desarrollar programas de ocio educativo
(7) desarrollar programas de sensibilización
en la comunidad para acogida de las personas con DI en las actividades de ocio,
disminuyendo las barreras actitudinales.
La planificación y la calidad de
unos servicios de apoyo del ocio en el marco de la comunidad, durante el tiempo
libre de que dispone cada persona, pueden sustituir en gran parte la necesidad
de otros recursos más institucionalizados y más costosos, y ofrecer a las
familias cuidadoras una forma de aliviar la carga que supone en ocasiones el
cuidado de la persona con discapacidad.
Conclusiones:
·
El ocio es parte importante para el desarrollo de la
calidad de vida de una persona, como interventores podemos ser parte importante
en este tema.
·
Con la lectura aprendí nuevos conocimientos de cómo
podemos trabajar con las personas que poseen capacidades diferentes.
·
Además de que la lectura es mi agrado ya que estoy de
acuerdo en no hacer menos a nadie ya que todos somos diferentes pero todos
poseemos una gran capacidad, cada persona tiene un talento, dos o más pero
debemos aprovecharlos para el bien.
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